Hoy es el Día de la Tierra, en el que nuestra opinión se centra en nuestro planeta y en sus sistemas de apoyo a la vida que han permitido que ésta se desarrolle, evolucione y florezca.
Aunque la llamamos Tierra, como muchos estudiantes saben, la superficie de nuestro planeta está dominada por el agua, y de ésta, sólo un porcentaje muy pequeño (<1,5%) se encuentra en hábitats de agua dulce o continental como lagos, ríos y humedales.
Sin embargo, estas aguas continentales proporcionan el hábitat a una inmensa diversidad de especies (por ejemplo, 15.000 especies de peces de agua dulce) y han desempeñado un papel fundamental en el desarrollo y mantenimiento de las sociedades humanas. Los ríos estaban en el centro de las civilizaciones (y no en las fronteras entre países, como se ve hoy en día), proporcionando transporte, alimentos, agua potable y, en muchos casos, formando parte de la comprensión religiosa del pueblo. En la actualidad, las aguas continentales siguen proporcionando una amplia diversidad de servicios esenciales a la humanidad. Estos van desde el acceso a alimentos de alta calidad, materiales, empleo y agua para beber, hasta oportunidades recreativas y espirituales. Hay pocas cosas más tranquilizadoras para el alma moderna que sentarse junto a un lago prístino para observar a los peces, las aves y otras formas de vida acuática. A nivel mundial, la pesquería de agua dulce desempeña un papel esencial en la alimentación de algunos de los más pobres y desfavorecidos de nuestra familia global.
Las aguas continentales de Chile incluyen una diversidad de hábitats que rara vez se encuentra en un solo país. Sus ríos discurren desde la alta cordillera de los Andes, pasando por la pampa. desiertos, regiones mediterráneas, tierras de cultivo y bosques. Hay muchos lagos, salares, humedales y lagunas. La amplitud latitudinal del país hace que las condiciones sean también muy variadas, aumentando la diversidad biológica y física. El equipo de INVASAL trabaja en todo el gradiente de salinidad de Chile. Una parte importante de nuestro trabajo se centra en comprender la distribución de los taxones nativos y de los peces salmónidos invasores, sus interacciones ecológicas y las implicaciones para la conservación y las comunidades humanas locales. Un lugar clave es el lago Chungará, en el norte de Chile, un ejemplo carismático de un hermoso lago de gran altitud, situado entre picos volcánicos. Las vistas atraen y sorprenden a los visitantes (incluido el equipo de INVASAL) de todo Chile y del mundo. Sin embargo, bajo la superficie del agua, en los últimos 30 años los dos únicos peces que se encuentran en el lago y en el río y los humedales asociados (Orestias chungarensis y Trichomycterus chungaraensis) han sido acompañados por uno de los peces invasores más conocidos del mundo: la trucha arco iris. La trucha arco iris se cría en el río y alcanza un tamaño enorme (> 7 kg) en el lago, alimentándose de invertebrados y peces autóctonos. En 2007, se pudieron capturar grandes cantidades de Orestias con redes de mano en el río Chungará. Hoy en día, no se puede encontrar ni una sola Orestias en el río, incluso después de un muestreo intensivo.
Por lo tanto, mi llamamiento es que aprovechemos este día para recordar que debemos apreciar, comprender, proteger y disfrutar de las aguas continentales de Chile. Hay pocos lugares en la Tierra bendecidos con la diversidad de hábitats que hay en Chile.