“Efecto del desove del Salmón Chinook (Oncorhynchus tshawytscha) sobre el ensamble de macroinvertebrados bentónicos de ríos del sur de Chile” se denominó la investigación de Valeria González, titulándose así de bióloga marina por la UACh.
Para esta investigación, inédita en Chile, participaron como profesor patrocinante el investigador de INVASAL y director de la carrera de Biología Marina UACh, Dr. Pablo Fierro Retamal; co-patrocinante fue el director de INVASAL y académico de la U. de Concepción, Dr. Daniel Gómez Uchida; y como informante estuvo el académico UACh, Mg. Cristóbal Garcés Coronado.
El Dr. Pablo Fierro, indicó que “la importancia de tesis de Valeria es que se pudo evaluar los efectos que producen la construcción de nidos de Salmón Chinook sobre los macroinvertebrados en ríos de la cuenca del Lago Ranco, encontrando como algunas especies desaparecieron de los nidos, como ninfas de efímeras y plecopteros, mientras que otras especies de moscas chironomidos aumentaron. Estos cambios tienen implicancia en las cadenas tróficas acuáticas y develan otro tipo de impacto que tienen las especies de peces introducidas”.
Además, agregó que este estudio es uno de los primeros en Chile, “no existen investigaciones de este tipo en nuestro país, toda la información que existe ha sido generada principalmente donde esta especie es nativa en el hemisferio norte”.
Investigación
Los macroinvertebrados son organismos con una gran importancia a nivel ecológico. Por una parte se alimentan de algas y plantas en los ríos, y son comida de peces, aves y anfibios, por lo que transforman y traspasan la energía producida a otros niveles tróficos. Así, una disminución de la abundancia de estos organismos podría estar perjudicando este ciclo de energía. Por otro lado, otro rol importante es que son indicadores biológicos, pudiéndose a través de ellos evaluar la calidad del agua.
El Salmón Chinook, especie introducida en Chile, representa una severa amenaza a los ecosistemas dulceacuícolas patagónicos y norpatagónicos. “Es un pez que tiene la característica que luego de crecer en el mar entre 3 a 7 años, vuelve a los ríos donde nacieron para reproducirse. Lo cual incluye que, con su aleta caudal, la hembra remueve sedimentos y vegetación para poder limpiar el sitio donde pondrá sus huevos. Este proceso es muy importante, porque al remover todo este sedimento, está perturbando el hábitat de macroinvertebrados bentónicos que utilizan rocas y perifiton (conjunto de algas, bacterias, protozoos y hongos) como hábitat, por lo que después de esta perturbación los macroinvertebrados derivan río abajo”, explicó Valeria.
En ese marco fue que la recién titulada de bióloga marina decidió estudiar qué tipo de efectos e impactos se producen en los macroinvertebrados en consecuencia del desove del salmón Chinook.
Para lograrlo se tomaron muestras en el río Curinilahue y Riñinahue, ambos pertenecientes a la cuenca del río Bueno, en los meses de Enero y Mayo del año 2022, en zonas de control donde los salmones no llegaban a desovar, y en zonas de impacto, lugar donde ocurre desove de las hembras y donde hay perturbación producto de la construcción de nidos.
“Encontramos que los resultados variaron mucho dependiendo de varios factores, por ejemplo, el río Curinilahue es un río angosto con un tipo de grano (sedimento) grande, en donde no encontramos una alta densidad de salmones desovantes (solo vimos 2 vivos), mientras que el río Riñinahue es un río muy ancho, con un tipo de grano más fino, donde vimos muchos salmones vivos y muertos” explicó Valeria.
“Entonces, para el río Riñinahue vimos resultados mucho más claros que nos indicaron que en los lugares de nidos de salmones, al haber una remoción del sustrato (a causa de la hembra y la alteración que producen) existe una menor riqueza se macroinvertebrados” dijo agregando que “las especies asociadas a sustratos blandos que se entierran y pueden protegerse de esta perturbación, eran las únicas que aún se mantenían, pero no así especies que habitan en sustratos de mayor tamaño”.
Motivación y planes futuros
La recién titulada bióloga marina contó que la motivó a realizar esta investigación: “Mi motivación para este estudio es bastante cómica la verdad, en un principio de la carrera quería enfocarme en la ecología de macroinvertebrados marinos, pero por casualidades de la vida, pude tener ramos que me hicieron replantearme el querer trabajar en agua salada y llegué al laboratorio de Bentos que maneja el Dr. Pablo Fierro. El ambiente de trabajo fue muy lindo y en el primer terreno de este estudio yo me enamoré, me volvieron muchos recuerdos de mi infancia, cuando iba con mi familia al río y yo veía a todos estos «bichitos» en el agua que no entendía que eran y que ahora todo tuviera un significado era super gratificante. Tuve la suerte también de trabajar con salmones en Caleta La Barra gracias a INVASAL y ahí me llegó otra motivación más, conecté mucho con la gente, aprendí mucho de estas especies de salmones y cada experiencia era una razón más para terminar esta investigación”, dijo Valeria.
Respecto a sus planes futuros contó que, “ahora que estoy titulada, tengo muchas ganas de seguir trabajando, los trabajos en laboratorio y salidas a terreno me apasionan mucho, así que me gustaría poder seguir en esta área para ver qué aportes puedo seguir entregando. Y también, me gustaría seguir estudiando algún posgrado, de preferencia en Canadá que es donde trabajan mucho este tipo de temas como los de mi tesis” finalizó.