En las últimas décadas se ha experimentado una crisis taxonómica que ha obstaculizado los avances en la caracterización de la biodiversidad, generando una necesidad urgente para conservar a los grupos biológicos en determinadas áreas geográficas. En el caso del Altiplano chileno la región tiene una geografía muy particular, lo que ha permitido la evolución de ecosistemas endémicos y aislados, especialmente en los sistemas dulceacuícolas. Sin embargo, esta crisis ha generado importantes vacíos de información, donde muchas especies de peces como las del género Trichomycterus, que teniendo un gran valor biológico y patrimonial, siguen sin ser completamente caracterizadas
En este contexto, Rafael Menéndez Roa realizó su investigación titulada “Abordando desafíos taxonómicos en el Altiplano: caracterización de la diversidad morfológica en poblaciones de peces del género Trichomycterus mediante el uso de morfometría geométrica”. Esta tesis le permitió obtener el grado de Magíster en ciencias biológicas con mención en Biodiversidad y Conservación en la Universidad de Valparaíso, bajo la guía de los profesores Dr. Mauricio Landaeta Díaz, (Universidad de Valparaíso), Dr. Claudio Quezada-Romegialli (Universidad de Tarapacá), y con el Dr. David Veliz Baeza (Universidad de Chile).
Investigación
El objetivo principal de esta investigación fue caracterizar la variación morfológica de las poblaciones de peces del género Trichomycterus en diferentes sistemas acuáticos del Altiplano chileno. Así, mediante el uso de técnicas de morfometría y análisis estadísticos la investigación mostró diferencias significativas en la morfología intra e interpoblacional del género. “Las poblaciones de Mal Paso en el Lago Chungará, Calco en el Río Lauca y Paquisa, presentaron la mayor divergencia morfológica, sugiriendo la posible existencia de una estructuración genética subyacente, morfotipos o nuevas especies dentro del género”, explicó Rafael.
Estos hallazgos indican que la morfología de Trichomycterus en algunas poblaciones del Altiplano no coinciden con las especies formalmente descritas, lo que muestra la necesidad de aplicar enfoques integradores para entender su taxonomía evidenciando una diversidad oculta de estas poblaciones y sugiriendo que podrían existir variaciones genéticas o nuevas especies aún no identificadas.
Importancia de la investigación
La investigación aporta datos cruciales para mejorar y actualizar la escasa información y comprensión de la biodiversidad del Altiplano chileno para desarrollar estrategias de conservación y planes de manejo. Los resultados confirman que hay una variabilidad morfológica significativa dentro y entre las poblaciones de Trichomycterus, posiblemente relacionada con diferencias genéticas o con respuestas a las condiciones ambientales únicas de la región.
Respecto a los planes futuros Rafael dijo que, “como equipo, el siguiente paso es redactar artículos científicos basados en nuestros hallazgos y complementar los resultados con análisis filogenéticos y filogeográficos. En noviembre, presentaré esta investigación en el primer Congreso Chileno de Zoología, participando en la reunión de Morfometría Geométrica y en el simposio “Ictiología en Chile: Desafíos Futuros”.
Por otra parte, destacó que su interés a largo plazo es “continuar con estos estudios y optar a una beca ANID para docentes, con el objetivo de centrarme en la ictiofauna de agua dulce de Chile y promover la divulgación científica sobre estos organismos. A menudo pasan desapercibidos por no ser especies carismáticas, y mi objetivo es que la sociedad pueda descubrir y valorar este valioso patrimonio natural que tenemos” dijo.